Pareto fue un economista italiano que observó que el 80% de la riqueza pertenecía a tan solo el 20% de los italianos. Este mismo principio es aplicable al mundo de la empresa e incluso al mundo de la productividad.
Busca ese 20% de tus tareas que genera el 80% de tus resultados
Lo que realmente importa es comprender que un pequeño porcentaje de tus actividades/causas (20%) son responsables de la mayor parte de tus resultados/efectos (80%).
Esto se puede incluso aplicar en el aprendizaje de idiomas. Si ponemos el foco en el 20% de vocabulario, verbos, reglas gramaticales, etc. que se utilizan el 80% del tiempo, con mucho menos esfuerzo conseguiremos un nivel aceptable de ese idioma
Aplicación del principio 80/20 en la empresa
La teoría de Pareto también es muy útil en la planificación empresarial y organizacional. La regla Pareto 80/20 se usa comúnmente en muchos aspectos de la gestión organizacional y comercial.
El mundo de la empresa en su conjunto parece ser coherente con el principio 80/20, pero su desglose podría ser ligeramente diferente dependiendo de cada situación. Estos porcentajes pueden variar: 80/20, 75/25 o incluso 90/10.
• El 80% del beneficio de la empresa proviene del 20% de los clientes.
• El 80% del stock lo componen el 20% de las referencias.
• El 80% de los pedidos se concentran en el 20% de las referencias.
3 Pasos para aplicar Pareto en la gestión del tiempo
Este mismo principio se puede aplicar a tu rutina diaria.
Por tanto, busca ese 20% de tus tareas que genera el 80% de tus resultados con tres pasos:
- PASO 1. Identifica claramente tus objetivos y actividades claves para tus resultados, es decir, lo realmente importante.
- PASO 2. Aplica el principio de Pareto para priorizar sus tareas.
- PASO 3. Asegúrate de proteger estas actividades claves para que no haya desviaciones.
El objetivo aquí es:
- Aquellas actividades que te proporcionen los resultados más relevantes y te acerquen a tus objetivos deben formar tu lista de tareas.
- Esas actividades que te roben tiempo, resten productividad o incluso supongan un impacto negativo, deben formar tu lista de cosas que no debes hacer.
- Lo que significa que debes identificar qué tareas se pueden delegar, automatizar o eliminar por completo.
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