Del mismo modo que podemos corregir a nuestro equipo ofreciendo nuestro feedback y considerarlo como algo necesario y constructivos, debemos estar preparado para recibirlo de otros, ya sean colaboradores, superiores, clientes, etc…
Recibir críticas no es algo que guste o resulte cómodo pero debemos hacer un reencuadre para aprovechar esa información y convertirlo en una oportunidad de mejora.
Es muy importante CÓMO vamos a recibir ese feedback: que sea constructivo y que no se interprete como un ataque va a depender en gran medida de nosotros.
Para ello vamos a ver los puntos claves a tener en cuenta a la hora de recibir una crítica:
- Mostrar empatía:Independientemente de que estemos o no de acuerdo, debemos tratar de ponernos en su lugar e intentar entender cómo se siente y qué le ha llevado a darnos esa crítica. Esto lo podemos verbalizar con expresiones como : “Entiendo como te sientes…”
- Pide información con detalles, ejemplos y datos Es importante que pidamos toda la información necesaria para entender cual es realmente el problema y que no hagamos nuestra propia interpretación errónea. Pedir detalles, ejemplos y datos que nos ayuden a identificar qué es lo que no hemos hecho bien es fundamental. El primer paso para arreglar algo es saber qué es lo que hay que solucionar.
- Mira la forma de mejorar ese comportamiento. Una vez que tenemos todos los detalles es cuestión de analizar qué podemos hacer al respecto. ¿Es algo que podemos mejorar? ¿Queremos cambiarlo?
- Mira si de algún modo podrían llevar razón. También es importante reconocer nuestras equivocaciones en el caso de que hayamos cometido algún error. Esto es un gesto de madurez y responsabilidad. Si por el contrario, tenemos la total seguridad de que hemos actuado correctamente tendríamos que argumentar nuestros motivos, siempre de forma asertiva. Es decir, defendiendo nuestra postura manteniendo el respeto por el otro.
- Averigua qué es lo que el otro quiere que hagas diferente o como arreglarlo. Este punto es crucial. Nunca debemos obviar qué es lo que tenemos que hacer para solucionar el problema. Tenemos que comprobar que es lo que realmente el otro espera de nosotros. En ocasiones quizá tomemos acciones con la mejor voluntad para solucionar el problema, pero que a pesar de nuestro esfuerzo no van en la dirección de lo que realmente se espera de nosotros.
- Distingue entre críticas constructivas o intentos de manipulación. Ante la duda, trata siempre de tomarte las críticas de forma positiva, como una información importante para mejorar. Si no te pudiesen dar ejemplos claros o datos que te ayuden a mejorar, quizá sea un intento de manipulación.
¿Cómo reaccionaste la última vez que recibiste un crítica? ¿Cambiarías algo en esa reacción?
Esto y mucho más encontrarás en mi libro CLAVES PARA LIDERAR CON ÉXITO. Consíguelo en este enlace.
