Dar feedback de buena calidad puede tener un efecto motivador muy potente.
Un feedback constructivo es muy necesario cuando queremos corregir alguna conducta o tarea de nuestro equipo, es decir, apuntar situaciones en que alguien hace algo que no es lo más adecuado o que no está dando resultados.
Es importante indicarlo cuanto antes, para que se corrija lo antes posible y no se convierta en un problema todavía mayor.
Es muy importante CÓMO vamos a ofrecer ese feedback, de modo que sea constructivo y que no se interprete como un ataque.
Para ello vamos a ver los puntos claves a tener en cuenta a la hora de hacer una crítica:
- Elige el lugar adecuado. No es lo mismo hacer la crítica en un espacio abierto donde otros compañeros puedan oirlo que hacerlo en privado. La intención no es incomodar a nuestro colaborador, sino darle un feedback constructivo que le va ayudar a trabajar mejor y convertirse en un mejor profesional.
- Elige el momento adecuado. No es lo mismo ofrecer una crítica cuando alguien está relajado y receptivo que hacerlo cuando esa persona esta de mal humor, bajo presión o en una situación que pueda hacer que esa crítica sea contraproducente. Hay veces que hay que dejar que la situación se calme antes de actuar. Esperar al momento adecuado puede marcar la diferencia entre el éxito o el fracaso de esa crítica.
- Describe el comportamiento que te molesta sin etiquetar o rechazar a la persona, es importante no atacar a la identidad de la persona. Es decir, no se trata de criticar lo que esa persona «ES», sino lo que «HACE». No es lo mismo decir «eres un informal» que decir «has entregado tu informe con dos días de retraso». ¿Ves la diferencia?
- Explica cómo te sientes para que la otra persona entienda las consecuencias de lo que hace. Hay veces que alguien hace lo que hace sin ser consciente del efecto que produce en otros.
- Básate en hechos. Se específico dando ejemplos y datos, si damos una crítica superficial y generalizando puede que no llegue a entender qué es lo que tiene que corregir. Vamos a concretar: qué hizo, cuándo lo hizo, cómo lo hizo, a quién impactó, y todos aquellos datos que puedan ayudar a describir el problema.
- Pide claramente lo que quieres que la otra persona haga diferente, es importante qué seamos específicos en cómo esperamos que actúe a partir de ahora y cómo puede arreglarlo.
- Explica las consecuencias tanto de hacerlo como de no hacerlo (positivas y negativas). Que tenga claro cuáles son los motivos que te han llevado a hacerle esa crítica y sus efectos.
- Asertividad, vamos ante todo a pedir lo que queremos pero siempre con respeto. Seremos directos y claros pero siempre cuidadosos con no herir los sentimientos del otro
Hacer una crítica bien hecha, dar este feedback constructivo, ayuda a los miembros de nuestro equipo a crecer.
En definitiva, les ayuda a saber hacia donde tienen que remar, estamos dándole información de cómo pueden alcanzar los objetivos del equipo.
Es importante que no solamente demos feedback constructivo, también tenemos que reconocer el trabajo bien hecho.
Es cuando mantenemos ese equilibrio (Reconocimiento/Crítica Constructiva) cuando conseguiremos el efecto motivador que mencionaba al inicio de este post.
¿Lo vas a aplicar?
Si te ha gustado este post, te recomiendo mi libro «EQUIPOS MOTIVADOS, EQUIPOS PRODUCTIVOS», lo puedes conseguir en este enlace
Inma Ríos se dedica a guiar a Profesionales, Empresas y Equipos a alcanzar sus objetivos y un Alto Rendimiento, por medio de Formación, Mentoring y Desarrollo Personal. Ingeniero Agrónomo con 15 años de experiencia en multinacionales en varios países. Business Trainer, Conferenciante y Coach Profesional Certificada por ASESCO nº 10.370. Más información en www.inmarios.com