A menudo me encuentro la situación que yo misma viví hace años: Un profesional que lleva tiempo desempeñando su trabajo con buenos resultados y que la organización promociona a un nuevo puesto de más responsabilidad, incluso con un equipo a su cargo.
Esta situación no solo la viví en primera persona, sino que es la que experimentan muchos de mis clientes.
Al mismo promocionar sin duda, se siente una gran satisfacción y motivación, de hecho es una forma de reconocimiento por el trabajo bien hecho y una gran oportunidad para crecer y desarrollar una carrera profesional.
Pero no nos engañemos, no es un camino de rosas, y hay ciertas dificultades que hay que tener en cuenta
¿QUÉ DIFICULTADES SE ENCUENTRAN?
Estas son algunas de las dificultades y retos más frecuentes:
- Liderar equipos por primera vez: Gestionar personas es una de las misiones más difíciles que alguien se pueda encontrar en su carrera profesional, y la gran mayoría no ha recibido ninguna preparación para ello. No es algo que se estudie en la escuela o en la universidad. Y realmente puede llegar a abrumar. Alguien puede ser un excelente profesional en su área (comercial, ingeniero, informático,…etc) pero cuando llega a liderar el equipo correspondiente en su nuevo puesto (director de ventas, jefe de mantenimiento, team-leader, etc..) conoce muy bien la tarea técnica pero no sabe (todavía) como conseguir un equipo motivado y productivo.
- Liderar a compañeros: Al anterior reto se suele añadir a veces la dificultad adicional de liderar a compañeros, incluso a algunos que tengan más antigüedad, …
- Celos profesionales: Para rizar más aún el rizo, a veces ese ascenso puede generar envidias algunos de los compañeros, incluso puede que a algunos de los que tiene que liderar. Eso pueden hacer su día a día un infierno.
- Nuevas funciones: Ese nuevo puesto requerirá nuevas funciones más relacionadas con management y que quizá tampoco sepa cómo afrontar.
- Aumento de responsabilidad: Ese ascenso va ligado a funciones más relevantes y a veces arriesgadas o delicadas, y que a veces puede generar quebraderos de cabeza y no poder desconectar.
- Nuevas prioridades: Gestionar un equipo, las nuevas funciones, la mayor responsabilidad requiere organizar nuestras tareas de forma diferente. Dejar de poner el foco en las tareas que antes ocupaban la mayor parte del tiempo, para tomar perspectiva y pensar de una forma más estratégica. Ya no se trata de que nosotros nos dediquemos a «hacer» sino a «hacer a hacer», aunque también he visto casos (y lo he vivido) que hay que simultanear ambas (aunque solo sea por un tiempo).
- Gestión del tiempo: Por todo lo anterior, suele faltar tiempo por todas partes. Esto es algo que es casi inevitable al inicio, pero que después de un tiempo, cuando se aprende a liderar al equipo, se consigue delegar, y conseguimos ser más ágiles con nuestras nuevas tareas y gestionando nuestras prioridades, se suele mejorar.
¿QUÉ GENERA TODO ESTO?
Todo este cóctel de dificultades (y retos) genera todo un tsunami de emociones que a veces no ayudan nada a que mejore la situación:
- Sensación de Inseguridad: al no saber cómo desempeñar las nuevas funciones, como gestionar personas. Tener incluso la sensación de que no valen para hacer su nuevo trabajo.
- Falta de tiempo y por tanto a veces dejarse secuestrar por lo urgente y dejar lo importante sin cubrir, con las consecuencias que eso pueda ocasionar.
- Frustración: normalmente son grandes profesionales con un alto grado de autoexigencia y que les gusta hacer las cosas bien (por eso precisamente ascendieron!). Por eso ver que no llegan a todo lo que quieren hacer y que los resultados no son lo que se espera de ellos genera un enorme desazón y frustración.
- Miedos y bloqueos: este escenario genera muchos miedos a no hacerlo bien, a cometer errores graves, o incluso a perder su trabajo. Esto les bloquea aún más y les impide a veces actuar o tomar decisiones de forma adecuada.
- Altos niveles de estrés tanto físico como mental y emocional. Además este estrés se puede contagiar al resto del equipo y tener graves consecuencias para ellos y su gente incluso a nivel de salud
¿QUÉ SE PUEDE HACER?
La buena noticia es que esta situación tiene solución. En principio se podría incluso prevenir. ¿Cómo?
Hay que mentalizarse de que cualquier profesional en un nuevo puesto tiene una curva de aprendizaje. Y hay ciertas habilidades que va a necesitar en este tipo de situaciones.
Lo ideal es que reciba formación y entrenamiento en habilidades como:
- Liderazgo y Gestión de Equipos: que le ayude a conocer metodologías y herramientas que le hagan más sencilla esa nueva misión de liderar personas.
- Inteligencia Emocional: para gestionar ese torrente de emociones propias y las de su equipo
- Comunicación Asertiva: para poder tener conversaciones difíciles
- Gestión del tiempo: para aprender a priorizar y que su día a día y el de su equipo sea más productivo.
SI ERES GERENTE Y PROMOCIONAS A ALGUIEN….
Algún gerente que esté viviendo esta situación podría pensar que ha sido un error promocionar a esa persona. Rotundamente NO.
Ventajas de la promoción interna
No es un error hacer este tipo de promociones de nuestra plantilla. Todo lo contrario, tiene numerosas ventajas de las que destacaría entre otras:
- Es un acto de reconocimiento al trabajo bien hecho
- Puede ser muy motivador
- Va a conocer muy bien las tareas que tiene que desempeñar su equipo (ya que él mismo las ha hecho)
- Conoce bien la empresa
- Mayor empatía con su equipo, ya que ha estado donde están ellos
- Ya conocemos cómo trabaja y se ha ganado nuestra confianza.
- Retención del talento, ya que si alguien toca techo y no ve perspectivas de crecimiento en su empresa podría irse
Entonces,…¿Cuál es el problema?
El problema es promocionar a alguien sin prepararlo para ello. Es decir, sin darle la formación y herramientas necesarias para desempeñar su nuevo puesto correctamente.
Si eres gerente y decides promocionar a alguien de tu equipo que era totalmente autónomo e independiente en su puesto anterior, ahora, cuando lo promociones a su nuevo puesto va a necesitar más guía y acompañamiento.
En la empresa donde yo trabajaba cuando tuve un equipo a mi cargo por primera vez, se hacía por sistema: en el momento en el que alguien promocionaba y tenía un equipo de cierta envergadura se le proporcionaba un entrenamiento para ello. Eso no hacía milagros, pero ayudaba muchísimo.
Dotarnos de herramientas y metodologías que nos ayuden en el día a día, hará que nuestro rendimiento y el de nuestros equipos mejore y que podamos incluso disfrutar de nuestros puestos.
Así que si es tu caso, si estás pensando en promocionar a alguien de tu equipo (o ya lo has hecho) estas son mis recomendaciones:
- Consúltale si realmente quiere esa promoción: Sí, esto puede resultar sorprendente, pero no todo el mundo quiere cambiar de puesto. Alguien puede estar muy a gusto con lo que está haciendo, o incluso puede ver más desventajas que beneficios en un ascenso. Eso agravaría todo lo que hemos comentado al inicio de este post.
- Adapta tu estilo de Liderazgo: quizá hasta ahora has estado delegando y no ha necesitado tu guía y tu supervisión. Ahora, en un nuevo puesto la situación puede cambiar. Asegúrate de ofrecer la guía y acompañamiento que pueda necesitar.
- Formación: prepáralo para el cambio con las herramientas que pueda necesitar: Liderazgo, Gestión del Tiempo, Inteligencia Emocional,…
- Averigua sus necesidades: hay personas que no piden lo que necesitan por temor a molestar o a parecer imprudentes. Asegúrate de preguntarle por lo que necesita para hacer mejor su trabajo.
PARA TERMINAR…
Tanto si eres tú el que está ascendiendo o si es alguien de tu organización, espero que te haya quedado claro con este artículo que las dificultades iniciales son normales.
Aunque, espero que te haya quedado también claro que hay formas de minimizar estas dificultades y optimizar este proceso de cambio para conseguir mejores resultados en menos tiempo.
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Inma Ríos Experta en Liderazgo y Desarrollo de Equipos de Alto Rendimiento, se dedica a guiar a Líderes y Equipos a alcanzar sus objetivos , por medio de Formación, Mentoring y Desarrollo Personal. Ingeniero Agrónomo con 15 años de experiencia en multinacionales en varios países. Business Trainer, Conferenciante y Coach Profesional Certificada por ASESCO nº 10.370. Más información en www.inmarios.com
