Alguien, a quien aprecio y admiro enormemente, me ha preguntado esta semana mi opinión sobre el coronavirus y su efecto en la empresa. Esto me ha inspirado a hacer esta reflexión.
Estos días nos estamos viendo obligados a quedarnos en casa y muchas empresas han tenido que optar por el teletrabajo.
Veo en Linkedin, y otras RRSS, empresas que no han dudado en enviar a sus trabajadores a trabajar desde casa, dando ejemplo de responsabilidad social. Muchas de esas empresas son clientes míos, lo cual me hace sentir un gran orgullo por trabajar con organizaciones así.
También tengo amigos y conocidos que están teletrabajando, adaptándose a algo nuevo. Para algunos no está siendo fácil, al ser algo nuevo, compaginarlo con los hijos, etc, … Aunque me consta que hacen todo lo que está en su mano para adaptarse a la situación y sobretodo, están agradecidos de que sus empresas les dan esa opción. Se sienten cuidados y respetados.
Desafortunadamente, también encuentro algunos de mis amigos y conocidos que están indignados porque tienen que seguir trabajando presencialmente en puestos que no son de primera necesidad y que sienten que están exponiendo su salud. Incluso gerentes que «presumen» de estar en la oficina con su equipo trabajando presencialmente como unos «valientes», en actividades que se podrían hacer perfectamente teletrabajando y que tampoco son de primera necesidad ¿Es de valientes realmente?
Para mí valientes, son todas esas empresas, autónomos y empleados que se han adaptado a quedarse en casa para aliviar esta situación de colapso de nuestros hospitales, a pesar del impacto económico que están sufriendo y el esfuerzo extra que les supone.
Para mí los valientes son los que están en puestos de primera necesidad (como sanitarios, farmacias, establecimientos de alimentación,…) y están prestando servicio a la sociedad y no tienen otra opción que estar en sus puestos de forma presencial. Lo que están haciendo merece la admiración y reconocimiento de todos.
En general, lo que veo es que, no solo hay una componente tecnológica para enviar a la gente a casa (para trabajar desde casa se necesita un mínimo de infraestructura, ordenador, internet,..etc) y pienso que hay una componente todavía más decisiva: EL LIDERAZGO
Un liderazgo que consiga generar la confianza, el compromiso y la responsabilidad para que una empresa pueda estar tranquila de enviar a su plantilla a casa con la total confianza de que cada uno cumplirá con sus obligaciones. Y también el liderazgo propio de cada uno, el autoliderazgo, para generar la disciplina, compromiso y responsabilidad necesarios para cumplir con nuestro cometido a nivel individual, y ser consciente de que nuestras acciones tienen un impacto social.
Esa confianza mutua empresa-trabajador es fundamental.
Por eso, estos días esos líderes y esas empresas, que han construido con sus equipos cimientos sólidos con un liderazgo sano y motivador, están jugando con ventaja.
Pienso que esta grave crisis nos traerá grandes aprendizajes y a la vez cambios profundos fruto de ello.
¿Quién ha jugado con ventaja estos días?
- Los que estaban ya practicando el teletrabajo
- Los que no teletrabajaban todavía y ahora se han adaptado a hacerlo, es decir, aquellos que tienen gran capacidad de adaptación al cambio.
- Los equipos con un liderazgo sano y motivador que haya fomentado la confianza y el compromiso
Muchas empresas descubrirán con esta crisis la importancia de construir confianza y compromiso en sus equipos. Saber que tu equipo va a cumplir con su cometido sin necesidad de su presencia física supone un gran alivio para cualquier empresa.
Muchas empresas y trabajadores habrán descubierto nuevas formas de trabajar que quizá sin esta crisis ni se hubiesen planteado. Quizá muchos se den cuenta que es posible conciliar trabajo y vida familiar.
Por otro lado, un trabajador que tiene la oportunidad de compaginar vida familiar y trabajo va a sentirse más a gusto con su empresa y va a estar más comprometido, a la vez tiene que asegurarse de tener autodisciplina y ganarse esa confianza día a día.
Esta crisis será un duro golpe para las empresas, muchas de ellas ven reducida o paralizada su actividad y ante la situación se ven obligadas a reducir plantillas, temporal o permanentemente. Algunas no sobrevivirán y otras no solamente gestionarán bien el golpe sino que saldrán fortalecidas de ello.
Muchos profesionales y empresas tendrán que reinventarse para volver a encontrar su sitio en el mercado.
Aprendamos de esta situación, vamos a aprovecharla como una gran oportunidad para descubrir todo lo que somos capaces de hacer y hacernos más fuertes.
Finalmente, quiero mostrar desde aquí todo mi reconocimiento a las empresas valientes que han demostrado confiar en sus equipos y se han adaptado a estas circunstancias, a pesar del esfuerzo y sacrificio que les haya podido suponer.
También todo mi reconocimiento a los trabajadores que se han adaptado a trabajar desde casa y están mostrando su compromiso y disciplina con sus obligaciones, tanto profesionales como sociales.
Y por supuesto, mi reconocimiento a todos los que no tienen otro remedio que salir de sus casas para prestar un servicio social incluso arriesgando su salud: sanitarios, empleados de farmacias, establecimientos de alimentación, policia, etc, etc..
Esto pasará, y nos dejará grandes aprendizajes.
¡Mucha fuerza a todos!
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Inma Ríos Experta en Liderazgo y Desarrollo de Equipos de Alto Rendimiento, se dedica a guiar a Líderes y Equipos a alcanzar sus objetivos , por medio de Formación, Mentoring y Desarrollo Personal. Ingeniero Agrónomo con 15 años de experiencia en multinacionales en varios países. Business Trainer, Conferenciante y Coach Profesional Certificada por ASESCO nº 10.370. Más información en www.inmarios.com
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