Cuando trabajo con equipos, hay veces que me encuentro equipos con gran diversidad de perfiles y que puede que a veces encuentren roces a la hora de trabajar. Otras veces encuentro todo lo contrario: equipos con mucha sintonía entre ellos pero que no llegan a alcanzar los resultados que van buscando en su empresa y no saben muy bien qué es lo que les falta.
Un equipo en el cual haya diversidad de perfiles supone una enorme riqueza. Las fortalezas de unos pueden compensar las debilidades de otros, unos perfiles se adaptarán mejor que otros a los diferentes tipos de tareas. Esta diversidad, bien gestionada, es una riqueza valiosísima y fundamental para un equipo de Alto Rendimiento.
«Debemos conocer bien a nuestro equipo y poner el talento de cada uno de ellos a funcionar en aquellos puestos y tareas más acordes con su perfil.»
Hay diferentes herramientas para valorar los diferentes estilos, hoy os voy a exponer tan sólo una de ellas, según el libro «People Styles at Work» de R.Bolton podríamos distinguir estos cuatro estilos principales:
- Analíticos: Introvertidos y centrados en tareas
- Conductores: Extrovertidos y centrados en tareas
- Expresivos: Extrovertidos y centrados en personas
- Amables: Introvertidos y centrado en personas
Todos los perfiles son igual de válidos y no hay uno mejor que otro. Lo que sí es cierto es que habrá perfiles que se adapten mejor que otros a determinadas tareas. Por ejemplo, un «Analítico» será muy bueno trabajando con tareas meticulosas y se sentirán incómodos por ejemplo haciendo ventas a puerta fría. Otro ejemplo, un «Expresivo» será excelente trabajando como relaciones públicas, pero lo pasará fatal haciendo trabajos administrativos aislado en una oficina.
Con estas herramientas además, el líder del equipo puede conocer mejor a sus colaboradores, puede ver cómo aprovechar todo el potencial de cada individuo, es decir ponerlo en el puesto que mejor encaja con su perfil, de este modo no sólo va a rendir más sino que además estará mucho más motivado con su trabajo.Además puede ver si hay algún tipo de perfil que falte en su equipo y que pueda tener en cuenta a la hora de reclutar un nuevo miembro. Es una situación «win-win», todos ganan, empresa y empleados.
«Estas diferencias pueden ser causas de roces o conflictos si no se les hace conscientes de esas diferencias y del valor que tienen esa diversidad».
¿Cuál es la otra cara de la moneda? Perfiles diferentes van a actuar diferente, a pensar diferente, a tener formas de comunicarse diferente e incluso tener velocidades diferentes. Estas diferencias pueden ser causas de roces o conflictos si no se les hace conscientes de esas diferencias y del valor que tienen esas diversidad. Deben ser conscientes de que esos perfiles tan distintos suponen una riqueza para el equipo. La buena noticia es que se les puede entrenar para que conozcan mejor cual es su estilo propio y el de sus compañeros y conozcan la forma de adaptar su su forma de actuar según la situación para que esas diferencias no se conviertan en conflictos.
«Se trata de hacer que esas diferencias trabajen en nuestro favor y no en contra nuestra».
A mí personalmente, este tema me fascina, y sobre todo cuando veo su aplicación práctica y los beneficios que se obtienen al tener todo esto en cuenta:
- Equipos más motivados
- Disminución de conflictos
- Equipos más completos
- Mejora en el rendimiento
- Mejora en los Resultados
- Retención del talento
Viendo la cantidad de beneficios que tiene tener todo esto en cuenta, merece la pena ponerlo en práctica. ¿Verdad?
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Inma Ríos se dedica a guiar a Profesionales, Empresas y Equipos a alcanzar sus objetivos y un Alto Rendimiento, por medio de Formación, Mentoring y Desarrollo Personal. Ingeniero Agrónomo con 15 años de experiencia en multinacionales en varios países. Business Trainer, Conferenciante y Coach Profesional Certificada por ASESCO nº 10.370. Más información en www.inmarios.com