Cuando trabajo con mis clientes hago especial hincapié en que el recurso más valioso con el que cuenta cualquier empresa es su gente.
Hace unos días se publicó en la prensa un artículo que decía:
“La productividad de una empresa con trabajadores felices puede aumentar una media del 31% ”.
Mantener motivado a un equipo de trabajo es fundamental para alcanzar los resultados y el crecimiento que se buscan.
Existe la creencia generalizada entre muchos directivos de que la única forma de motivar a un empleado es la de subir el sueldo, pero cuando hablo con sus empleados me confirman de que hay muchas otras formas de que aumente su motivación y compromiso con la empresa.
Veamos algunas claves para motivar un equipo:
1. Compartir la misión de la empresa con cada uno de sus miembros.
Aquí utilizo a menudo la metáfora del barco. La empresa es como un barco, cuanto mejor navegue ese barco más lejos y más a gusto irán sus navegantes. Si el barco se va a pique, los tripulantes también lo harán. También es importante saber hacia donde se dirige ese barco y hacia donde tenemos que remar, para que el barco avance en la dirección adecuada.
2. Comunícate con tu gente.
Es importante conocer las inquietudes de tu equipo, qué les preocupa, qué ideas pueden aportar,…etc. Es importante que se sientan escuchados, que vean que su opinión cuenta. Esto no sólo les motivará sino que además puede ayudar a una mejora en la forma de trabajar.
3. Haz que se sientan apreciados.
En prácticamente la totalidad de las empresas con las que he trabajado, los empleados coincidian en que una de las mayores fuentes de motivación es el reconocimiento a su trabajo. Muchos lo encuentran incluso más motivante que una recompensa económica.
4. Fomenta la generación de nuevas ideas.
Anima a tu equipo a que sugiera nuevas ideas e implementa aquellas que aporten valor. De vez en cuando, organiza sesiones de brainstorming en un ambiente distendido sobre un tema en concreto.Te sorprenderá la cantidad de ideas brillantes que pueden llegar a aportar.
5. Marca objetivos.
Marcarse objetivos y conseguirlos tiene un efecto motivador muy potente. Estos objetivos deben estar bien definidos, que sean medibles, alcanzables aunque retadores y con plazos claros y acordados de antemano.
6. Adapta tu estilo de liderazgo.
No todos los miembros de tu equipo necesitarán el mismo estilo de liderazgo. Mientras que algunos se encontrarán más cómodos siendo supervisados de cerca, otros pueden necesitar que delegues sin demasiado seguimiento. Esto dependerá de varios factores: motivación, aptitudes y dificultad de la tarea, entre otros.
7. Dale a cada uno la oportunidad de crecer.
Que el trabajo duro y el esfuerzo no caigan en vacío. Qué el equipo perciba que su esfuerzo tiene recompensa y que tendrá como fruto su desarrollo tanto personal como profesionalmente.
8. Empodera a cada individuo.
Muy a menudo nuestros colaboradores se sienten con poca confianza en ellos mismos y necesitan una pequeña ayuda para creer en ellos mismos y verse capaz de hacer nuevas tareas. Muestra tu confianza en que lo pueden hacer.
9. Apóyalos todo lo que puedas.
Incluso si tu gente muestran responsabilidad y suficiente creatividad como para resolver ellos mismos sus problemas, en cualquier momento pueden necesitar una guía. Apóyalos en todo momento que lo necesiten y les inspirarás para que ellos hagan lo mismo contigo y con la empresa.
10. Conoce sus destrezas.
Cada persona tiene sus fortalezas y sus debilidades. Puede que alguien tenga mucha facilidad para hacer presentaciones en público, y que a otro se tenga un gran trato con los clientes, cada uno es diferente. Trata de conocer las destrezas de cada uno de los miembros de tu equipo y asigna tareas basadas en ello. No solo harán el trabajo mucho mejor, sino que además estarán mucho más motivados.
11. Crea una competitividad sana.
Marca metas globales e individuales, y que esas metas puedan ser medibles y visibles para todos. Que ellos mismos puedan valorar sus progresos y si lo están haciendo bien, mal o regular. He visto implementar esto con mis clientes, y resulta muy motivador. Cuando los resultados no son satisfactorios el propio individuo se autoresponsabiliza y toma acciones para mejorar sus marcas sin necesidad de que nadie le diga nada.
12. Celebra cada logro.
Incluso el más pequeño de los logros merece ser celebrado. El camino hacia el éxito consiste en miles de pequeños pasos. Celebra cada logro y que el equipo lo vea como un avance hacia sus metas.
13. Asegura un buen ambiente de trabajo.
Diversas investigaciones demuestran que un buen ambiente en el trabajo muchas veces es incluso más importante que el propio sueldo. Esta es una buena forma de motivar al equipo, haciendo que el espacio de trabajo tenga buen ambiente y que puedan disfrutar mientras trabajan.
14. Crea un buen Espíritu de Equipo
Un equipo es como una familia, donde el apoyo mutuo y la confianza son valores importantes. Organiza actividades para fomentar ese espíritu de equipo, tanto en el trabajo como fuera del trabajo.
¿Qué te parece? ¿Lo vas a probar?
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Inma Ríos se dedica a guiar a Profesionales, Empresas y Equipos a alcanzar sus objetivos y un Alto Rendimiento, por medio de Formación, Mentoring y Desarrollo Personal. Ingeniero Agrónomo con 15 años de experiencia en multinacionales en varios países. Business Trainer, Conferenciante y Coach Profesional Certificada por ASESCO nº 10.370. Más información en www.inmarios.com