Seguimos revisando las «12 Claves para Reinventarse con Éxito». En el último post os hablaba de hacer inventario de aquellos recursos que nos pueden ayudar a alcanzar nuestro objetivos, así como de herramientas para hacerlo.
Pues bien, una vez hecho este inventario se trata de generar opciones para sacar el máximo partido de todas las fortalezas y oportunidades, así como minimizar nuestras limitaciones (o incluso convertirlas en puntos fuertes).
Se trata de generar alternativas con una mentalidad abierta para encontrar nuestra fórmula ganadora. No descartaríamos absolutamente nada en esta primera fase. En principio, tenemos que apostar por la cantidad más que por la calidad. En una fase posterior ya eliminaremos aquellas que tengan un coste demasiado alto comparado con los beneficios, pero eso será en una etapa posterior.
Se trata de generar ideas, por descabelladas que parezcan, que nos conduzcan a opciones que sean la clave del éxito.
Hay muchas formas de generar ideas: brain-storming, hablar con gente que nos aporten diferentes perspectivas, leer libros que no inspiren, acudir a eventos relacionados con el tema que queremos desarrollar, asistir a conferencias, blogs, eventos de networking ….
En otras palabras, todo aquello que nos haga exponernos a diferentes enfoques y perspectivas podría ser una buena fuente de nuevas ideas e inspiración.
Una vez que hayamos generado esa lista de opciones, se trata de evaluarlas, cada una de ellas cuestionándonos: ¿qué beneficios nos generan? ¿cuál sería su coste? ¿Cuáles merecen más la pena?. Este análisis nos permitirá ordenarlas estableciendo una escala de preferencia.
Esta será la antesala para nuestro Plan de Acción.
Pues bien, todas las claves que hemos revisado en post anteriores anteriores (actitud positiva, liderar tu vida, salir de la zona de confort, definir objetivos, hacer inventario y generar opciones) son absolutamente necesarias, pero no son suficientes.
Si no nos ponemos manos a la obra con un buen plan de acción, todo se quedaría en un simple puñado de geniales ideas y buenas intenciones, pero nada más.
Ahora toca concretar, remangarse y empezar a hacer cosas. Y cuando hablo de concretar me refiero a definir exactamente y con todo detalle la respuesta a las siguientes cinco preguntas:
- ¿Qué vas a hacer?
- ¿Cuándo lo vas a hacer ( fecha e incluso hora)?
- ¿Dónde lo vas a hacer?
- ¿Quién lo va a hacer o a quién necesitas para hacerlo?
- ¿Cómo lo vas a hacer?
Y una vez que hemos concretado todo esto, responsabilizarnos y comprometernos a hacerlo, solo así podemos esperar resultados.
Esto marca muchas veces la diferencia entre el éxito y el fracaso. Ponerse en acción requiere esfuerzo, disciplina y compromiso.
Esto no es siempre fácil, pero si queremos resultados, no sólo basta con buenas ideas. Y tú, ¿tienes ya tu plan de acción?
Inma Ríos se dedica a guiar a Profesionales, Empresas y Equipos a alcanzar sus objetivos y un Alto Rendimiento, por medio de Formación, Mentoring y Desarrollo Personal. Ingeniero Agrónomo con 15 años de experiencia en multinacionales en varios países. Business Trainer, Conferenciante y Coach Profesional Certificada por ASESCO nº 10.370. Más información en www.inmarios.com