En este post vamos a profundizar más en la tercera de las «12 Claves para Reinventarse con Éxito». Ya vimos las claves de un optimismo inteligente y de cómo liderar tu vida. Hoy os invito a dar un paso más.
«Si tomásemos la iniciativa de cambiar,nos sorprendería ver como todo nuestro alrededor comienza a parecernos diferente, simplemente como consecuencia de nuestro cambio»
Muchas veces esperamos a ver si cambia la situación, o incluso a ver si cambian los demás. Pero en realidad muy pocos pensamos en cambiarnos a nosotros mismos. Si tomásemos la iniciativa de cambiar algo en nosotros o en nuestras vidas, nos sorprendería ver como todo nuestro alrededor comienza a cambiar, simplemente como consecuencia de nuestro cambio. Si queremos resultados diferentes tenemos que hacer algo diferente.
Pero claro, también es verdad, que cambiar algo en nuestras vidas o incluso en nosotros mismos (comportamientos, hábitos, etc…) supone muchas veces salir de nuestra zona de confort.
¿Y qué es eso de la «zona de confort»? La zona de confort es esa zona donde nos encontramos cómodos, donde está lo conocido, donde no arriesgamos, donde está nuestra rutina diaria….No es necesariamente el sofá de nuestra casa. Alguien atrapado en un atasco de trafico puede estar en su zona de confort, simplemente porque eso es lo que ha hecho en los últimos años.
La zona de confort no tiene por qué gustarnos y, ni mucho menos, hacernos feliz. Simplemente no requiere ningún esfuerzo seguir en ella, por muy desgraciados que nos haga.
«Salir de la zona de confort supone hacer cosas que nos resultan difíciles y que incluso nos den miedo. Pero es allí donde descubriremos todo el potencial que llevamos dentro»
Salir de la zona de confort supone hacer cosas que nos resultan difíciles, que nunca hemos hecho, que nos incomoden, que no nos apetezcan o que nos puedan llegar a dar mucho miedo, incluso pánico. Requiere un esfuerzo importante.
Pero también es cierto, que allí, fuera de esa zona de confort, descubriremos todo el potencial que llevamos dentro, veremos todo lo que somos capaces de hacer cuando la situación lo requiere. Desarrollaremos nuevas habilidades y aprendizajes que harán que ampliemos nuestra zona de confort. Es así como empezamos a alcanzar metas y logros, a sentirnos crecer.
Para salir de la zona de confort, no siempre es necesario dar un cambio radical. Si es algo que nos da miedo, ir poco a poco nos hará coger confianza y que cada vez nos atrevamos a llegar un poquito más lejos. Sin prisa, pero sin pausa.
«La gran mayoría de las veces sólo salimos de nuestra
zona de confort si algo o alguien nos empuja a ello»
Hay gente que se atreve a salir de la zona de confort por iniciativa propia, pero la gran mayoría de las veces sólo salimos de nuestra zona de confort si algo o alguien nos empuja a ello. Y muy a menudo nos quejaremos de ello, sintiéndonos profundamente desafortunados.
Cuando terminé mi ingeniería, había un 25% de desempleo, y a pesar de mi buen expediente y mis ganas de trabajar, no parecía haber una oportunidad para mí en España. En aquel momento me sentía sin salida y muy desafortunada. Esta situación me empujó a salir de mi zona de confort. Hice las maletas y decidí salir fuera de España. Me fui a Irlanda con nivel de inglés muy pobre. No fue fácil, tuve que superarme a mí misma. Pero ese fue el detonante de diez años de un desarrollo personal y profesional increíble y que jamás hubiese imaginado. Lo mejor que he hecho en mi vida.
Ahora, mirando atrás, siento que esa situación que en principio interpreté como desafortunada, realmente fue lo mejor que me pudo pasar. Esa situación límite me empujó a salir de mi zona de confort y a hacer todo lo que hice después, de lo que ahora me siento muy satisfecha. Dar ese paso, me hizo crecer muchísimo no solo como profesional, sino también como persona.
Conclusión: Hay veces que una situación límite nos puede hacer salir de nuestra zona de confort de forma involuntaria. Con el tiempo, quizá nos demos cuenta, que cuando nos empujaron fuera de nuestra zona de confort en realidad nos hicieron un gran favor: El darnos cuenta de todo ese potencial que llevamos dentro, de todo aquello que somos capaces de hacer y que de otro modo jamás hubiésemos descubierto.
¿Te atreves a intentarlo?
Inma Ríos se dedica a guiar a Profesionales, Empresas y Equipos a alcanzar sus objetivos y un Alto Rendimiento, por medio de Formación, Mentoring y Desarrollo Personal. Ingeniero Agrónomo con 15 años de experiencia en multinacionales en varios países. Business Trainer, Conferenciante y Coach Profesional Certificada por ASESCO nº 10.370. Más información en www.inmarios.com